De Caballeros de Exea, Sergio Miguel Longás y Xcar Malavida
¿Quieres conocer una historia fascinante y divertida? No te pierdas la presentación del cuento en forma de cómic Petronila, la reina que siendo una niña hizo posible la creación de la Corona de Aragón.
Petronila, La continuidad del Reino es el último libro publicado por Caballeros de Exea sobre la historia de Aragón y que sigue a los dedicados a los reyes Alfonso I, Ramiro II y Pedro I en los que se van relatando momentos especialmente importantes de nuestra historia, en épocas de la ampliación del territorios y consolidación de la corona.
Sobre la reina Petronila existen pocos documentos que permitan hacer un relato detallado de su papel en nuestra historia, a partir de esa documentación que sabemos escasa, aunque válida si la completamos con otras sobre su padre Ramiro II y sus decisiones para asegurar la continuidad del reino, siendo ella la pieza clave para la consecución de esta voluntad.
Es el profesor emérito, el historiador Agustín Ubieto Arteta, quien magistralmente en la propia entrada del libro, expresa las dificultades de hacer un retrato de Petronila y su reinado y la importancia de su papel en todo ello. A continuación, se reproduce el texto.
Aunque existen algunos magos que pretenden escribirla sin ellos, la Historia se construye con documentos que pueden ser de índole muy variada, aunque los más preciados sean los escritos que, por cierto, pueden ser veraces o no. Con documentos, la Historia se enriquece; sin documentos, se empobrece y aparecen las conjeturas más variadas, las hipótesis, las dudas. Por falta de documentos, el momento histórico que a continuación se narra está sobrecargado de las últimas y los historiadores lo han orillado de modo que de Petronila apenas se habla y, sin embargo, fue pieza clave para que Aragón tuviera continuidad como Reino independiente.
Vayamos al escenario histórico en el que se va a mover el autor. Tras abrirse el telón, el marco escénico es sobrecogedor: enormes nubes amenazadoras que tienen cara de Castilla, Navarra, Condados de la Marca carolingia (actual Cataluña), el Papado y algún que otro noble de la tierra pugnan entre sí para aniquilar a los personajes temerosos que están sobre las tablas; un viento muy potente que tiene cara de Derecho aragonés no deja que los nubarrones descarguen sobre los personajes de los que destacan cinco. El rey-padre de la protagonista, Ramiro II, que sigue siendo rey de Aragón, pero se halla voluntariamente recluido en un monasterio oscense y del que apenas tenemos documentos que hablen de él en estos momentos; vemos a la esposa del rey –Inés se llama– de la que no sabemos nada de nada; está la hija de ambos, Petronila, la diva, la figura estelar, la transmisora de la Corona, pero que –cosas de la época– no puede reinar por ser mujer. A su lado, el marido de la diva, Ramón Berenguer IV, que aun no siendo rey gobierna y gana tierras a los moros para incorporarlas a Aragón, pero no es el protagonista de este biocuento. Y, por último, un niño hijo de ambos –Alfonso, pronto Alfonso II– que está destinado a ser rey pero para el que en estas fechas la oscuridad documental es total. No es extraño que en las treinta y cuatro estampas distintas que nos van representar, apenas vamos a salir de palacio y de sus alrededores, viendo escenas corrientes de la vida diaria y familiar.
El marido de la protagonista, del que se conserva bastante documentación, casi siempre está fuera. Tiene que gobernar el Reino en nombre del rey y además mantener a los moros a raya, ganándoles girones importantes de terreno a la vez que levanta castillos defensivos para asegurar las capturas. A pesar de las presiones mil, ha cumplido con lo pactado con su suegro el monje en Barbastro. Por fin, sobre la protagonista a la que se refieren las páginas siguientes –a la que la Historia le reservó un papel vital para la supervivencia de la monarquía aragonesa– no llegan ni a diez los escritos documentales conservados, toda una anomalía se mire por donde se mire.
Con acierto indiscutible, en medio de esta tormenta sin precedentes, se ha movido Sergio Miguel Longas, autor de este biocuento en el que sin salir casi de palacio la diva, doña Petronila, va desgranando los momentos esenciales de todo un Reino. Como XCar Malavida, aparte de ser todo un artista ha captado la esencia de los personajes y el clima de cada instante, no cabe duda de que los ciudadanos de a pie tenemos una idea de cómo se salvaron una Corona y un Reino.
Agustín Ubieto Arteta. Historiador. Profesor emérito. Universidad de Zaragoza