39º Festival de Jazz de Zaragoza
Para la artista nominada a los Grammy Cyrille Aimée, la improvisación no sólo es una técnica vocal. Es un modo de vida que le permite compartir con el mundo su contagiosa voz y su chispa creativa, y que la ha llevado también hacia nuevos rumbos.
La famosa vocalista Cyrille Aimée, abierta ante cualquier nueva oportunidad que se le presenta, pasó de cantar ante públicos en calles Europeas, a interpretar frente a los más exigentes auditorios de prestigiosos festivales mundiales de jazz; de cantar en campamentos gitanos y a escondidas de sus padres en su Francia natal, hasta actuar en Broadway; de desafiar uno de los públicos más difíciles como el del célebre Apollo Theatre de New York, hasta ser reconocida hoy por el Wall Street Journal como “Una de las cantantes de jazz más prometedoras de su generación”, y aclamada como “Una estrella triunfante en la galaxia de los cantantes de jazz” en las columnas del New York Times.
En la primavera del 2018, Aimée cierra un capítulo de su destacada carrera con la salida de su nuevo álbum ‘LIVE’ (en junio bajo el sello Mack Avenue Records). Aplaudida extensamente por la crítica del New York Times y del Wall Street Journal, con este último álbum Cyrille Aimée interpreta en directo y en signo de adiós, canciones grabadas y presentadas estos últimos 5 años junto a su dúo de guitarristas. Buscando como siempre nuevos retos, en el 2019 Aimée estrenará un nuevo álbum en homenaje al mítico autor y compositor Stephen Sondheim.
“En mi caso”, confía Aimée a espectadores cautivados por su conferencia de TEDx en el 2015, “es más una aventura humana y no tanto la vocación musical la que me inspiró a dedicar mi vida a esta carrera”.
Esta revelación comienza en el pueblo de Samois-sur-Seine, en Francia, donde Cyrille Aimée, influenciada por diversas tendencias musicales por parte de un padre francés y una madre dominicana, escucha todo, desde Michel Jackson hasta canciones francesas, pasando por el merengue y la salsa latina. En aquel entonces bailaba con su hermana, ensayando nuevos ritmos, desde el cálido swing, hasta cadencias intensas que se reflejan hoy en su música.
Su pasión por la música y una insaciable curiosidad la llevarán a descubrir lo que luego cambiaría su vida. En Samois-sur-Seine, los gitanos instalan sus caravanas cada año durante el Festival Django Rheinardt. La precoz Cyrille, atraída entonces por la música y las fogatas de estos nómadas, deja su cuarto cada noche a escondidas de sus padres para reunirse con los gitanos. Esta experiencia no sólo le revela a Aimée los placeres del jazz gitano, – que vendría a enriquecer su ya variada paleta musical – pero más importante aún, la expone a la vida nómada, improvisada y llena de música de los gitanos.
Las posibilidades sin límites de la improvisación y el deseo de crear instantes impredecibles llevarán inevitablemente Cyrille Aimée hacia el Jazz. Adolescente, Cyrille cantó en bares y clubes parisinos, antes de entrar a la Modern American School of Music en ésta misma ciudad. Se destacó – o más bien obtendrá renombre – cuando fue seleccionada entre los 16 semifinalistas de la “Star Academy”, equivalente francés de “American Idol”. Abandona el proyecto al percatarse de los obstáculos del contrato, incendiando con ello la prensa francesa.
Atraída por New York, Aimée entra entonces en la Universidad de SUNY Purchase, debido a su cercanía con Manhattan, el núcleo del Jazz. Perfecciona su talento dando conciertos semanales en restaurantes en Soho y en el Club de Jazz “Birdland”. Al mismo tiempo se presenta regularmente en el Club de Jazz “Smalls” en Greenwich Village, donde el pianista y propietario Spike Wilner y el saxofonista Joel Frahm la toman bajo sus alas.
En sus primeros años en New York, Cyrille Aimée regresa con frecuencia a Europa, y organiza giras mochileras a través del continente con grupos de amigos músicos, audicionando también en festivales de Jazz. Así fue como ganó el famoso concurso del Festival de Jazz vocal de Montreux en el 2007, grabando, como premio, su primer álbum. Esta será una de las tantas recompensas en la que destacó la artista, como la de ganar el Concurso Internacional de Jazz vocal Sarah Vaughan, la de llegar a finalista en el Concurso Thelonious Monk, al igual que en el concurso “Talent Acoustique” de TV5Monde. En el 2008, el álbum “Cyrille Aimée and the Surreal Band” revela las fascinantes cualidades de la artista donde se destaca su suave voz y su efecto variado de estilo, su ritmo intenso con matices franceses y latinos, al igual que un toque elegante de folk y de pop. En los años que siguen, Aimée expande y perfecciona su talento, integrando elementos de música brasileña, de jazz gitano, y un repertorio de composiciones originales. Siguen dos álbumes con el guitarrista brasileño Diego Figuereido, y dos grabaciones en vivo en “Birdland” y “Smalls”, con el famoso trompetista Roy Hargrove como invitado especial y un álbum original con la Orquesta de Jazz de Chicago.
Su álbum “It’s A Good Day” sale en el año 2014 con el sello discográfico de Mac Avenue Records, que marca el inicio junto a su nuevo y muy innovador grupo, donde se da a explorar con pasión nuevos aspectos de su estilo. Su quinteto presenta dos guitarristas extraordinarios: el Italo Francés Michael Valeanu, con sus notas de jazz contemporáneas y el cordaje metálico con sabor gitano del Francés Adrien Moignard. Del mismo grupo en el 2016, sale “Let’s Get Lost”, un álbum intensamente aclamado y que tomará el primer lugar en la lista de éxitos en Estados Unidos, destacando su inmenso talento, tras recorrer escenas internacionales en Europa, América y Asia junto a su quinteto, durante estos últimos años.
Stephen Sondheim, figura legendaria en el dominio musical, reconoce que en Cyrille ese don de contar historias a través del canto podría adaptarse al teatro musical. Así fue como el ícono del Music Hall la elige, en noviembre 2013, para presentarse junto a la famosa actriz Bernadette Peters en un “Encores Special Presentation” en homenaje a Sondheim, en el New York City Center, respaldado por Wynton Marsalis y la Orquesta de Jazz del Lincoln Center. Aplaudida por el New York Daily News como “La revelación”, Aimée ha regresado a dicha escena en otro espectáculo, y aprende ahora la técnica Meisner, un método de actuación que ha revelado grandes estrellas como Diane Keaton, Tom Cruise y Robert Duval.
Cyrille Aimée comparte hoy episodios de su vida con su público y sus estudiantes, esperando transmitirles el mismo fervor de vida improvisada que los gitanos supieron despertar en ella. Aparte de su conferencia en TEDx, Aimée ha tenido dos veces la oportunidad de abordar temas en la Conferencia de Asuntos Mundiales en la Universidad de Boulder, Colorado. Igualmente enseña en Clases Magistrales a aspirantes a músicos, enfatizando una vida consciente y espontánea, haciendo también un llamado a la toma de conciencia en mejorar nuestra actitud frente a dispositivos adictivos y repetitivos de la vida cotidiana, como el Smartphone. A Cyrille Aimée, el futuro le reserva muchas sorpresas al igual que para sus admiradores. Hoy, después de más de 10 años en New York, empieza un nuevo capítulo de su vida en la ciudad de New Orleans, probablemente la única ciudad de los Estados Unidos cuyas mezclas e influencias musicales se ajustan a las suyas. Cyrille Aimée está también focalizada más que nunca en sus propias composiciones de canciones, llevándola hacia nuevos retos. Para Cyrille Aimée, su inmensa creatividad le abrirá seguramente camino hacia nuevas aventuras.